jueves, noviembre 03, 2005

Recuerda que tú existes...


Recuerda que tú existes tan solo en este libro
agradece tu vida a mis fantasmas
a la pasión que pongo en cada verso por recordar el aire que respiras
la ropa que te pones y me quitas
los taxis en que viajas cada noche
sirena y corazón de los taxistas
las copas que compartes por los bares con las gente que
viven en sus barras
recuerda que yo espero al otro lado de los tranvías cuando llegas tarde
que centinela incómodo el teléfono se convierte en un huésped sin noticias
que hay un rumor vacío de ascensores, querellándose solos convocando mientras suben o bajan tu nostalgia
recuerda que mi reino son las dudas de esta ciudad con prisa
solamente y que la libertad cisne terrible no es el ave
nocturna de los sueños, sí la complicidad su mantenerse herida por el sable
que nos hace sabernos personajes literarios, mentiras de verdad,
verdades de mentira, recuerda
que yo existo porque existe este libro, que puedo suicidarnos con romper una página.

-Luis Garcia Montero-

miércoles, noviembre 02, 2005

Ha caído la noche




Por qué duele tanto, Señor?
Por qué duele tanto?

Mi pecho ya no puede partirse en más pedazos,
mi corazón late frenético de terror,
mis ojos aún lloran su ausencia.

A qué, tanto dolor.

No veo la luz, ni veo la oscuridad, simplemente... ya no veo.
Mi cuerpo está cansado, mi mente derrotada y mi alma se ha marchado.
Aún siento su olor, todavía oigo su voz,recuerdo sus besos, y extraño la protección de sus brazos.
Quiero arrancarme el corazón, lanzarlo lejos y parar el dolor.

Ya he agotado mis fuerzas... por qué duele tanto, Señor?