El final!
Se ha partido mi eje,
el mundo de repente ha girado con demasiada velocidad y he caído.
Mi pecho está vacío, mi estómago da vueltas.
La llave que me llevaba al paraíso ha cerrado las puertas,el cielo ha tornado negro y la luz ha desaparecido.
Mis hinchados ojos no pueden abrirse ni para contemplar el final,
resbalan cristalinas y frías las lágrimas por mis mejillas,
y mi cuerpo tiembla incontrolable ante el temor.
Busco en mi mente un resquicio de cordura,pero los hilos se han roto y mi alma no respira.
Sólo mi mano, cuyo movimiento ayuda a mi pluma a escribir,
consigue que la mano que estruja con brusquedad mi corazón,cese unos segundos en su empeño.
No sé cuál es el dolor que se siente al morir,
pero debe parecerse a este, pues es insoportable.
Y aquí yazco yo, mi alma y mi corazón,muertos por el temor, muertos de amor.